En los páramos residen diversos tipos de insectos y arañas y algunos mamíferos, así como dos especies de aves, dos de lagartijas y una de salamandras. No hay peces, a pesar de la abundancia de lagos y riachuelos. Las aves y las lagartijas son activas durante el día, al igual que varias especies de insectos y arañas, pero ajustan su actividad a las fluctuaciones diarias de temperatura. Estos animales reducen su metabolismo hasta el punto de no poder moverse mientras no caliente el sol. Sin embargo, los mamíferos residentes (algunas especies de ratones y una de conejo de monte) son nocturnos. En la noche es frecuente la visita de algunos mamíferos que proceden de los bosques cercanos, tales como cabras de monte, pumas y manigordos (INBio 2011).
En el páramo podrían llegar a encontrarse más de 30 especies de mamíferos, algunos de forma ocasional. Se encuentran el conejo de monte Sylvilagus dicei, una especie que solo habita las tierras altas de Costa Rica y Panamá, importante en la dispersión de las semillas de algunas plantas. Los ratones que han sido encontrados en el páramo incluyen el ratón cosechero pardo Reinthrodontomys creper y el ratón cosechero leonado R. sumichrasti, pequeños seres nocturnos que se alimentan de semillas e insectos. También se encuentra el ratón cantor Scotinomys xerampelinus, el cuál emite sonidos bastante notorios mientras se desplaza en la vegetación, y se alimenta de semillas, insectos, frutos y néctar (Duran 2012).
En el páramo podrían llegar a encontrarse más de 30 especies de mamíferos, algunos de forma ocasional. Se encuentran el conejo de monte Sylvilagus dicei, una especie que solo habita las tierras altas de Costa Rica y Panamá, importante en la dispersión de las semillas de algunas plantas. Los ratones que han sido encontrados en el páramo incluyen el ratón cosechero pardo Reinthrodontomys creper y el ratón cosechero leonado R. sumichrasti, pequeños seres nocturnos que se alimentan de semillas e insectos. También se encuentra el ratón cantor Scotinomys xerampelinus, el cuál emite sonidos bastante notorios mientras se desplaza en la vegetación, y se alimenta de semillas, insectos, frutos y néctar (Duran 2012).
Otros pequeños mamíferos que se encuentran en el páramo o áreas cercanas son las musarañas, Cryptotis sp., que son los mamíferos costarricenses más pequeños, pero agresivos cazadores de insectos y otros invertebrados. Es probable encontrar el coyote, Canis latrans, el cual tiene una variada alimentación desde frutos hasta medianos vertebrados como los conejos de. Un visitante del páramo es la danta, Tapirus bairdii, cuyas huellas y heces han sido encontradas hasta a 3620 m en el Cerro Chirripó. El puma, Puma concolor, felino muy adaptable que puede recorrer grandes distancias y habitar desde el nivel del mar hasta altas cumbres de las montañas. En las zonas de vegetación cercanas al páramo en el volcán Irazú son frecuentes los pizotes Nasua narica, estos animales se ven atraídos por los turistas y la posibilidad de comida fácil. Entre otros posibles visitantes del páramo están el manigordo Leopardus pardalis, el jaguar Panthera onca, el zorrillo Conepatus semistriatus y otros. Muchas de estas especies de mamíferos juegan un importante papel. Algunos frutos son consumidos por especies como los conejos, coyotes y tal vez la danta, que transportan las semillas a otros sitios donde pueden germinar.
Leopardus pardalis
En lo que respecta a reptiles y anfibios es posible encontrar, una salamandra, conocida científicamente como Bolitoglossa pesrubra, que solo se encuentra en Costa Rica y habita las selvas húmedas de montaña y del páramo. Es una especie terrestre que se desliza entre la hojarasca del suelo, troncos viejos, plantas, húmedos musgos y las rocas. Se alimenta de pequeños animales y pone entre 13 a 38 huevos en cavidades entre las rocas. Algo interesante es que de estos huevos, a diferencia de las ranas, no nacen larvas o “cabezones”, sino que nace una pequeña salamandra directamente. Es una especie nocturna a pesar del rigor de algunas noches de los bosques de altura, incluso puede estar activa aún a temperaturas tan bajas como entre 0 y 4 ºC. Algunos investigadores consideran que al pasar todo el día entre la hojarasca en descomposición, obtiene calor suficiente para mantener su actividad, además el hecho de no moverse mucho de su hogar supondría un bajo gasto de energía. Otras veces se habla de líquidos internos en su cuerpo que le ayudarían a evitar entrar en un peligroso estado de congelamiento (Duran 2012). Aparte de ésta especie existen otras especies de salamandras: Bolitoglossa subpalmata, B. cerroensis y B. sooyorum. Otro inquilino del páramo es la lagartija Scelophorus malachiticus , ésta lagartija habita gran parte de nuestro territorio y aprovecha los primeros rayos de sol para pararse sobre cualquier superficie que favorezca su calentamiento. Su comida consiste en pequeños insectos o arañitas, es una ágil escaladora por lo que puede escapar con facilidad de sus numerosos enemigos tales como serpientes y aves de presa. No pone huevos en el suelo, sino que procrea a sus hijos directamente, lo que permite protegerlos más dentro de su vientre, por lo que no tienen que pasar por un estado de incubación.
Bolitoglossa pesrubraScelophorus malachiticus
Se pueden encontrar aves como el azulejo (Passerina cyanea), junco vulcanero (Junco volcani), carpintero careto (Melanerpres formicivorus), comemaíz, yigüirros (Turdus grayi) y águilas.
Passerina cyanea
En que regiones se encuentran los bosques páramos?
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